jueves, 12 de junio de 2014

Daltonyc Black Day. The Excitements & Dr. Gang. (Teatre Lloseta. 23.05.2014)




Daltonyc Black Day. The Excitements & Dr. Gang. Teatre de Lloseta. 23.05.2014


En los últimos años hay una especie de revival de música negra en España. (Refirámonos a la década de los 60 y 70)  Seguro que muchos músicos me pueden tirar esta afirmación a la basura. Es una manera de decirlo. Estoy seguro que siempre ha habido conjuntos de esta índole, pero en los últimos años están obteniendo notoriedad. Algunos programas de radio les dan visibilidad, los mismos grupos hacen buenas promociones a través de redes sociales, el boca a boca siempre está ahí (incluso algún programa de televisión ha hecho algún reportaje, en TV3 que yo sepa). ¿Ejemplos? The Sweet Vandals, Freedonia, Aurora & The Betrayers, Whatch Out!, Lisa & The Lips, The Cherry Boppers…. Hay festivales especializados como el Imagina Funk (Jaén), Madrid es Negro, Eres Negre (Mallorca), Black Music Festival (Girona)…  Hay un interés claro por la negritud musical. La gente quiere mover el buyate y pasárselo bien, ¡eso sí! Con música de calidad. En esta ocasión hablaremos del conjunto de Rythm ‘n’ Blues y Soul barcelonés The Excitements y del grupo mallorquín Dr. Gang que actúan dentro del Daltonic Black Day


The Excitements

(Koko-Jean Davis: Voz, Adrià Gual: Guitarra rítmica, Albert Greenlight: Guitarra eléctrica Marcial García: Batería, Daniel Segura: Bajo, Nico Rodríguez: Saxo Barítono, Marc Llobet: Saxo Alto)

Hace unos meses vi en TV3 un pequeño reportaje sobre este boom de la música soul-funk-r’n’b que estoy comentando. En el pude ver un videoclip (concretamente del tema “ha, ha ha”) y una breve entrevista a este conjunto. Me pareció que descargaban grandes dosis de energía. La entrevista era muy breve pero parecía todo muy sincero. A parte de esto. No tenía más información hasta el concierto de esta noche.

Con una asistencia bastante digna de público empieza el concierto. Y empieza muy animado. Koko-Jean Davis, protagonista absoluta junto a Albert Greenlight (en menor %), lo da todo en el escenario, de esto no hay duda. Muchos movimientos, mucho baile, mucha interacción con el público. En este apartado perfecto. La transmisión de energía y felicidad está ahí. Y se recibe bien. Disfruto bastante durante los primeros cuatro o cinco temas.  A cada tema la gente va moviendo más sus cuerpos. El mío no es una excepción. Pero toda esta amalgama frenética puede despistar el apartado vocal. Para mí es evidente que la voz de Koko tiene unas limitaciones en los registros más difíciles, ojo, esto no quiere decir que menosprecie las voces con limitaciones (adoro muchas de ellas), pero entiendo que en esta ocasión la voz es importante ya que en algunos temas intenta llegar a altos registros y me suena forzado. A parte de esto, lo da todo en el escenario de principio a fin. I en relación a Albert Greenlight, hay que decir que saca un muy nítido sonido de guitarra eléctrica. Con mucha facilidad y profesionalismo indudable. Es el único de los músicos que realiza solos durante el concierto (a parte de dos muy breves del saxofonista), eso sí, sin excederse, cosa que siempre es de agradecer.

En relación a los otros músicos,  desempeñan una labor perfecta de acompañamiento. Todo el sonido en general de The Excitements está muy definido y los músicos no se salen de sus roles. Aquí encuentro un problema. se puede intuir muy bien lo que va a suceder en cada tema y no hay grandes diferencies entre estos. Por lo que aunque mi cuerpo se mueve. Empiezo a aburrirme a los treinta minutos. Lo que veo no me sorprende ni lo más mínimo. Las canciones, aunque son propias, suenan demasiado antiguas. No hay elementos que me digan que esta música está hecha actualmente (aquí puedo recibir palos). Y por lo que puedo intuir, no hay intención de ello. Y me parece perfecto. De hecho la gente se lo pasa en grande bailando. Pero yo no conecto y creo que los motivos, son los expuestos. 

Por poner un ejemplo de lo que intento explicar, me remito a un artículo del compañero Carlos Pérez Cruz (director del programa radiofónico Club de Jazz. El artículo al que me refiero está publicado en Cuadernos de Jazz) en el se preguntaba: ¿Tiene sentido, en pleno siglo XXI, año 2014, seguir tocando temas de hard bop con solistas haciendo solos de 87 vueltas? En el caso que nos ocupa, podríamos cambiar hard bob por r’n’b, funk o soul que ya se hacía hace 50 años. Y creo tener la respuesta. Concretamente me la dio mi suegro (presente en este concierto). Dijo (o me dio a entender) algo así como: Puede servir para que las nuevas generaciones (las pocas que se puedan interesar) que no conozcan el estilo que se practicaba en aquellos años, se enteren de lo que había. A raíz de este concierto, puede que aunque solo sea una persona, empiece a bucear por la red y se informe de lo que pasó en este movimiento. Poco a poco, se supone que con interés la cosa puede evolucionar y hacerse una propia opinión al respecto.

En definitiva mi valoración en relación a este concierto, aunque pueda parecer negativa, es positiva. 


Dr. Gang


(Josep Riera, Marga Castell, Marta Domingo: Voz, Ester Mas: Batería, Toni Amengual: Percusión, Markus Herrada: Piano y Hammond, Lluc Bimbo: Trombón de varas, Adrià Bimbo: Trompeta, Manu Fernández: Saxo, Tomeu Dalià: Bajo, Andreu Isern: Guitarra)

Los once integrantes de esta formación se dedican a versionar temas muy conocidos de artistas Soul de la década de los 60 y 70, que recuerde escuché temas de  Etta James, Otis Redding, Blues Brothers, Wilson Picket… 

En el primer tema la música me entró correctamente. El cantante no me parecía que tuviera mala voz y los músicos cumplían sus funciones, buen feeling, buen ritmo… pero en los dos siguientes temas la cosa se desmoronó.  El tema de las versiones es algo que me encanta siempre y cuando se de un toque personal al tema. En este caso solo es una mera reproducción de los temas (terriblemente conocidos. Escuchados por todo el mundo hasta la saciedad) con sus correspondientes arreglos para la formación. Con mucha marcha y ritmo, Sí, pero sin transmitir(me) nada. Y quiero que me entendáis, el público en general estaba encantado con la actuación. Ok, perfecto. Yo tuve que irme acabado el quinto o sexto tema.

Lo siento. No quiero ofender a nadie. Este blog es terriblemente subjetivo. Soy mis impresiones y pensamientos sobre lo que veo y escucho. Tal vez este día no estuviera lo receptivo que suelo estar. En todo caso, no fue una velada desaprovechada. Siempre tiendo a mirar el lado positivo.

Texto: Jesús Mateu
@susmateu

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