XX Festival Mallorca
Jazz Sa Pobla
Lugar: Plaza Mayor
de Sa Pobla
Fecha: Martes 5 de
Agosto de 2014. 22:30
Formación:
David Murray: Saxo
Tenor y Clarinete Bajo
Reiner Elizarde:
Contrabajo
Pepe Rivero: Piano
John Betsch: Batería
El Festival Mallorca Jazz Sa Pobla se celebra anualmente desde hace
veinte años. Personalmente he podido disfrutar de nombres tan conocidos como:
Marcus Miller, Jerry González, Al Foster, John Zorn, Joachim Kuhn (¡con Ramón
López! ¡Reivindiquémoslo!), Joe Lovano, Baldo Martínez, Mc Coy Tyner, Kenny
Garret... también me he perdido nombres como Roy Hargrove, Bill Frisel, Agustí
Fernández, Lee Konitz, Dave Holland, Ravi Coltrane… como pueden observar, el
nivel de las propuestas es siempre excelente. Este año, como en cada edición,
no bajan el listón y componen un cartel nuevamente de primera línea. A parte del
cuarteto de David Murray, hay programado el trío del magnífico pianista
menorquín Marco Mezquida, el grupo de funk Orange Juice Funk Collective, el
pianista y cantante Freddy Cole (si, el hermano del Sr. Con el mismo apellido)
y por último el concierto de la Traveling School (alumnos del seminario que conduce el baterista Jimmy Weinstein junto
con otros profesores). En esta crónica, vamos a hablar del saxofonista
hiperactivo David Murray. Por lo que leo en la prensa el día anterior, hacía
mucho tiempo que la organización del festival tenían a Murray en el punto de
mira. Este año, por fin, le tenemos en Mallorca.
David Murray es un excelente saxofonista que no tiene prejuicios. Con
más de 130 discos a sus espaldas, podemos encontrar proyectos muy dispares
entre ellos. Recordemos que Murray vivía en Nueva York en los años setenta, fue
entonces cuando entró en contacto con la vanguardia y el free jazz por lo que
hay muchas referencias dentro de este género, pero ha tocado muchísimos palos siempre
dando un toque muy personal. Puedes reconocer su soplido rápidamente y esto, en
el mundo de la música, es vital para ser diferente y destacar (o no). En los
últimos años, está produciendo discos con más sentido melódico y muy buenas
composiciones, muy alejado del free jazz, pero con pequeñas escapadas hacia
estos terrenos. En definitiva, Murray es uno de los grandes en mayúsculas.
Para esta ocasión, David Murray se acompaña de los dos músicos cubanos
(residentes en Madrid) Pepe Rivero y Reiner Elizarde, al piano y contrabajo
respectivamente, y del americano y veterano John Betsch a la batería. Hay que
decir que tanto Rivero como Elizarde han grabado con Murray en el disco Plays Nat King Cole En Español (Motéma –
2011) y John Betsch ha grabado con Murray en Flowers Arround Cleveland (Bleu Regard – 1995) además, los tres
músicos acompañan de manera intermitente al saxofonista.
Pequeño matiz antes de empezar: El Festival Mallorca Jazz Sa Pobla,
hasta hace pocos años era completamente gratuito, pero a causa de los recortes
en cultura, evidentemente el presupuesto ha descendido muchísimo, por lo que se
buscan maneras de financiación, una de las cuales es, que para poder disfrutar
del concierto, pagando una entrada de cuatro euros, puedes estar en las
posiciones más centrales, aunque también se puede disfrutar desde las terrazas
de los bares colindantes de manera gratuita. Esto, evidentemente, ejerce de
filtro y en algunas ocasiones se ha manifestado bajando la asistencia, pero en
el caso que nos ocupa, hay una sorprendente y excelente entrada de público.
Suben al escenario los cuatro integrantes del cuarteto a la hora
prevista. Todo preparado.
David Murray desde el primer minuto del concierto ejerce su buen hacer
con el instrumento así como el liderazgo del cuarteto. Su técnica es exquisita
tanto en el saxo tenor como en el clarinete bajo. Aunque es evidente en sus referencias
discográficas, en directo se confirman sus excelentes dotes para llegar a
cualquier registro. No son pocas las veces en que el instrumento sube cual cohete
hasta llegar a sus altísimos agudos (marca de la casa) y en cambio, en cuestión
de milésimas puede bajar a los avernos con registros muy graves. En unas
cuantas ocasiones usa la técnica de la respiración circular haciendo que su
fraseo vuele, se intercale entre él y nosotros, y nosotros también volemos
hacia donde él quiera. Murray, parece soplar en dos direcciones, hacia el saxo tenor
o clarinete, y hacia su propio cuerpo, todos pensaran “es un acto reflejo”
refiriéndose a las patadas voladoras que suceden durante algunas frases, pero
yo digo que es parte del soplido que viaja en su propio interior y causa el espasmo.
Pero no todo es velocidad y perfección técnica. Todo es sincero, o por lo menos
yo lo percibo así. Hay, que recuerde, dos o tres baladas. Y vaya si las
desarrolla de manera inteligente y demuestra que es un baladista de matrícula
de honor. Se cuenta una historia, y esta llega, y cada uno la interpreta como
quiere. Sabe hacer honor a la palaba relax siendo él mismo e incluso colocando
muchísimas notas sin que suene apresurado. Lo que decía, uno de los grandes.
El pianista Pepe Rivero realiza sus correspondientes improvisaciones
con mucha seguridad y sobre todo con mucha felicidad, su cara lo dice todo al
igual que sus tecleos. Hay, en su manera de tocar el instrumento, aquellas
raíces cubanas pero sin ser algo exagerado o que desentone. Me parece un
pianista notable. A tener en cuenta.
El contrabajista Reiner Elizarde, apodado “El Negrón” realiza una
labor de acompañamiento perfecta, con un sonido de contrabajo muy potente. En
una de sus improvisaciones, cuando parece que el cuarteto está a punto de
retomar la melodía, con Murray nuevamente ante el micrófono a punto de empezar
a soplar, Reiner prosigue con el contrabajo cada vez de manera más intensa por
lo que Murray se retira a un lado del escenario para que el mágico momento siga
su curso natural. Son estos gestos y momentos los que hacen grande el Jazz. Por
cierto, aunque no tenga nada que ver con la música (o sí) la dimensión de las
falanges del contrabajista parecen hechas a medida para ejecutar su
instrumento.
El veterano baterista John Betsch cumple su cometido perfectamente,
con una soltura incuestionable y sin hacer alarde de técnica, simplemente
realiza un buen acompañamiento realizando dos solos correctos sin pretender
hacer ninguna demostración de lo que es evidente que posee.
En definitiva, gran concierto el ofrecido por el David Murray Quartet.
Para retener en la memoria todo el tiempo que sea posible. Un estreno de altura
para esta XX Edición del Festival Mallorca Jazz Sa Pobla. Pero no es de menos
altura la actuación del día siguiente, a la que no puedo asistir pero que
recomiendo a todo el mundo el Marco Mezquida Trío.
Crónica escrita para Tomajazz (www.tomajazz.com) Enlace: Crónica en Tomajazz