Fèlix Rossy, con tan solo veinte años cumplidos, puede presumir de haber compartido escenario con músicos como Chris Cheek, Mark Turner, Brad Mehldau, Rj Miller, Marco Mezquida, Albert Sanz, Mike Kanan, Jordi Rossy (que como sabréis es su padre)… a parte de liderar proyectos desde hace bastantes años y de formar parte de conjuntos como The Wild Bunch o The North Atlantic Jazz Connection.
La madurez al instrumento de Fèlix Rossy es algo más que evidente cuando asistes a uno de sus conciertos. Te olvidas de que es “el hijo de” a los dos segundos: el dato se convierte en anécdota y en evidencia al mismo tiempo. Fèlix es un apasionado de su instrumento, de la música, del arte… y es algo que desprende a raudales tanto en una conversación como en una actuación. Con muchísimo tiempo por delante para formalizar muchos proyectos que seguramente tenga en mente, está en un momento dulce donde enlaza múltiples actuaciones en diferentes formaciones y todas ellas de evidente calidad.
Junto con el pianista Albert Sanz, acaba de publicar el disco Dolphin’s Blues (Autoedición, 2014) editado únicamente (de momento) en vinilo y formato digital, por lo que es la excusa perfecta para hablar con el trompetista.
Jesús Mateu: Coges la trompeta, colocas los labios en la boquilla y ¿qué sucede?
Fèlix Rossy: Cuando cojo la trompeta siento que vuelo, que puedo imaginar cualquier cosa. Todo es posible en la no materia. Me refiero a la imaginación… o al viento... Esto es un alivio en las limitaciones de vivir en un cuerpo físico. Digamos que me alimenta el alma y no existen barreras cuando estoy tocando.
Jesús Mateu: Dolphin’s Blues, disco grabado en directo a dúo con el pianista Albert Sanz, se ha financiado a través de una campaña de micro mecenazgo. Aunque es una pregunta demasiado evidente, creo que es importante saber la opinión de los artistas en relación a esta forma de financiación.
Fèlix Rossy: Creo que es una opción correcta ya que los artistas en general, en este país, se les trata muy degeneradamente. Sin respeto. Necesitamos el apoyo de nuestros amigos y seguidores para financiar nuestros proyectos, y si por internet, se puede hacer, ¿porqué no probarlo?, además hemos vendido bastantes vinilos de esta manera…
Jesús Mateu: Es evidente que vosotros, los músicos de jazz o músicas improvisadas, cuando acabáis un concierto, sois conscientes de que lo que ha podido escuchar el público no se va a repetir en la vida. ¿Puede que la grabación de este disco sea consecuencia de querer inmortalizar al menos uno de estos momentos?
Fèlix Rossy: Sí, intentamos captar los momentos que son irrepetibles o mágicos, que no pertenezcan a nuestro repertorio de ideas preestablecidas, que sea algo que podamos escuchar repetidas veces sin cansarnos y descubrir diferentes emociones al profundizar en estas improvisaciones...
Jesús Mateu: Entonces podríamos decir que eres uno de los que escuchan sus propias grabaciones. No son pocos los músicos que una vez publicados sus proyectos no los vuelven a escuchar centrándose únicamente en el presente y por consiguiente, en el futuro. ¿Es necesario escucharse a uno mismo? ¿Qué lectura se puede extraer?
Fèlix Rossy: Cuando estoy escuchándome, me doy cuenta de cosas tanto personales como de grupo que me llaman la atención y que son muy interesantes. Son aspectos tanto a mejorar como formidables que uno no percibe mientras desata la acción, y poderlo escuchar es un gran aprendizaje, me gusta escucharme, especialmente cuando hace tiempo que no lo hago y encuentro un momento de soledad.
Jesús Mateu: En una entrevista el baterista vasco Hasier Oleaga decía “el día que deje de estudiar y cultivarme, habré caducado como músico”. Imagino que en este caso, se refería a la formación académica, o puede que no. De todas formas esto me sirve a modo de introducción para preguntarte. ¿Qué opinión tienes en relación al estudio académico de un instrumento? ¿Hay esta necesidad vital de seguir estudiándolo hasta el retiro musical?
Fèlix Rossy: Creo que la academia en general está bien, pero yo nunca he estudiado en una por varias razones: Se toca poco en grupo, muchos de los alumnos salen graduados sin dirección o ambición, otros tocando igual que sus profesores, con falta de seguridad en ellos. También depende mucho del profesor claro... si es un buen profesor, no importa tanto si es una clase particular o académica, de todas maneras, siempre me decanto por la práctica y el aprendizaje por uno mismo que recibiendo clases. Lo ideal es combinar las dos pero que las clases sean divertidas y se descubran nuevas posibilidades para reforzar la creatividad del alumno.
Jesús Mateu: Pudimos disfrutar en Mallorca de una actuación a dúo con el pianista Toni Vaquer. Al menos yo percibí una energía especial entre vosotros. En Tomajazz hicimos una crónica del concierto con mis sensaciones. ¿Cuáles fueron tus sensaciones?
Fèlix Rossy: Se parecen bastante a las tuyas, de hecho me vi muy identificado con tu crónica. Había mucho compañerismo entre nosotros dos. Toni Vaquer es un pianista excepcional, súper curioso, siempre intentando salir de la zona de confort pero también con gran relajación en muchos momentos, con trepidante ritmo en otros. Es muy ameno tocar a su lado, siempre da lo mejor de sí mismo, como yo, o al menos eso intentamos, y muchas veces lo conseguimos, además, utilizamos el sonido para hablar. Con el sonido podemos saber lo que siente el otro. Incluso con palabras escondidas en las notas, podría decirse comunicación emocional, o incluso visual a través del sonido.
Jesús Mateu: Precisamente en aquella crónica explicaba que imaginaba la educación musical que recibiste en tu infancia. Seguidamente hacía una reflexión en relación a lo importante (o no) de tener desde pequeños una buena educación cultural (y por lo tanto musical). ¿Cómo influyó la educación que recibiste en tu manera de entender y de vivir la música actualmente?
Fèlix Rossy: Mi educación musical fue a través, sobre todo, de la receptividad. Escuchar mucha música, educar el oído, memorizar muchas canciones populares, infantiles, incluso de otros estilos como clásico, rock o funk. Aprender de otras ramas del arte como la pintura y aprender a tocar con emoción. Transmitiendo un mensaje oculto o visible según como… más directo o más escondido, una educación muy intuitiva, con clases particulares y de tocar en grupo que es lo que más me gusta hoy en día y lo sigo haciendo, además de componer y tocar otros instrumentos…
Jesús Mateu: Por lo que me puedo imaginar, después de hablar contigo hace unos meses y de alguna respuesta en esta entrevista, eres un devorador incansable de música. ¿Le dedicas mucho tiempo al arte (cada vez más olvidado) de escuchar música? ¿En qué medida, toda esta música, influye en tus composiciones originales y en tu manera de tocar?
Fèlix Rossy: Escuchar música es esencial, o al menos escucharla en tu cabeza, pero me gusta mucho escuchar diversas influencias y también de otros instrumentos o estilos, es como probar diferentes comidas si eres cocinero, ¡es básico!
Jesús Mateu: ¿Qué conjuntos, grupos o solistas, sean de jazz o de otros estilos musicales, se encuentran en tus referentes? Es decir, me refiero a aquellos que han podido influir en tu música aunque no tengan nada que ver con ella. Aquellos que cuando escuchas, crean un escalofrío especial.
Fèlix Rossy: Stevie Wonder, Bach, Jaco Pastorius, Wayne Shorter, McCoy Tyner, Jimmy Hendrix, John Lennon, Joni Mitchell...
Jesús Mateu: En relación a los standards de jazz, en tu visita a Mallorca me explicabas que aunque te encanta interpretarlos, puede que de manera muy libre o puede que de manera más “leída” (disfrutando por igual según el momento), también te interesa dar tu visión personal de temas que no tienen nada que ver con el jazz.
Fèlix Rossy: Claro, yo busco un viaje a lo desconocido… lleno de intriga… sorpresas… y para eso necesito espacio para crear melodías nuevas y que mi compañero esté listo para despegar, pero también me gusta tocar cosas simples pero con profundidad y precisión.
Jesús Mateu: Cualquier persona que haya podido disfrutar de uno de tus conciertos, habrá podido ver que una de tus marcas de la casa es la colocación de la trompeta hacia abajo, dependiendo la inclinación según el momento y aunque ya me lo explicaste personalmente en una ocasión, creo que es interesante para la gente el porqué de esta decisión.
Fèlix Rossy: Empecé a tocar la trompeta con siete años y como me pesaba, tocaba hacia abajo. Entonces me habitué, y tiene sus ventajas, el sonido es más cálido y te rebota, así te escuchas mejor si no llevas micro. Pero es importante poder tocar en más de una posición, estoy trabajando para poder estar cómodo tocando hacia abajo o mirando recto.
Jesús Mateu: Mirando en youtube, he encontrado un video el que improvisas con un saxofón. Dos preguntas. La primera ya la tenía en mente antes de ver el video ¿La trompeta fue tu primera elección? Y la segunda es evidente ¿Estás tocando algún otro instrumento con algún proyecto a la vista?
Fèlix Rossy: Sí, la trompeta fue mi primera elección, mi padre tenía una que tocaba cuando era más joven así que yo la resucite de alguna manera.
Actualmente estoy estudiando piano, bajo eléctrico y saxo, también canto un poco pero todo está poniéndose en marcha... espero poder tocar a buen nivel estos instrumentos en poco tiempo...
Jesús Mateu: Han pasado cuatro años desde aquel “Introducing Fèlix Rossy” ¿Qué ha cambiado en Fèlix Rossy durante este periodo?
Fèlix Rossy: Han cambiado muchas cosas, para empezar mi musicalidad se ha ampliado así como mi control del instrumento, creatividad, ritmo, expresividad. Personalmente he crecido mucho desde entonces. Todas las experiencias de mi vida se plasman en mi música de alguna manera, algo que es inexplicable con palabras. Me gusta que el oyente lo pueda descubrir por sí mismo sin necesidad de explicarle lo que ha pasado...
Jesús Mateu: ¿En qué formaciones te mueves actualmente y que proyectos de futuro tienes entre manos?
Fèlix Rossy: Ahora he organizado una gira en febrero con mi quinteto. Será en España y el grupo es asombroso, tengo muchísimas ganas, once conciertos sin pausa. Los miembros del grupo son Ofri Nehemya (batería) Ben Solomon (saxofón) Pedro Campos (contrabajo) y Davis Whitfield (piano), todos ellos muy jóvenes, alrededor de los veinte años. También tengo el proyecto de dúo con Albert Sanz y también con Marco Mezquida, que son dos pianistas de lujo, de lo mejorcito del país sin duda. Lo demás son colaboraciones con gran variedad de grupos entre ellos Iago Fernández sexteto o Ofri Nehemya cuarteto...
Jesús Mateu: A parte de estos proyectos y de la gira que nos comentas, ¿Tienes alguna grabación prevista de manera inminente?
Fèlix Rossy: Quiero grabar un disco a mi nombre para el próximo año y trabajare para que se pueda concretar pronto.
Jesús Mateu: Da la impresión de que en Barcelona hay una escena de música jazz muy potente. Con muchísimos nombres y con infinidad de conciertos todos los días del año. Yo mismo lo pude experimentar en un viaje hace unos meses. Pero mi pregunta es sobre las condiciones en que vosotros, los músicos, estáis realizando estos conciertos. ¿Se puede vivir del jazz en Barcelona? ¿Existen las condiciones laborales idóneas para trabajar de músico, así como existen en según qué gremios?
Fèlix Rossy: Hoy en día vivir de conciertos en Barcelona no se puede a no ser que seas súper conocido y viajes a otros países. En mi caso, en diciembre me voy a París a tocar tres conciertos y estoy pensando en la posibilidad de ir a vivir allí el año que viene... Barcelona es dura porque no hay ayudas del gobierno ni a los jóvenes ni a los clubs, así que seguramente iré el año que viene a otro sitio donde se valore más la cultura.
Jesús Mateu: Ya que hablas de las inexistentes ayudas del gobierno y viendo como está el panorama político actual, con esperanzas de romper de una vez por todas el bipartidismo. ¿Hay esperanza para que haya un cambio radical en el tratamiento y valoración del arte y de la cultura en este país?
Fèlix Rossy: La esperanza no se tiene que perder, seguro que mejorará algún día la situación y espero que sea pronto, sino todos los artistas se irán a fuera para poder ser dignamente valorados y vivir como se merecen...
Creo que en un par de años el país estará mejor. Espero que haya algún relevo político que ayude al cambio y la gente se haga más activa en este aspecto, que haya más unidad y compromiso individual y colectivo…
Jesús Mateu: Muchas gracias por conceder esta entrevista a Tomajazz. Deseamos que tengas una buena gira tanto en París como en España. Quedamos a la espera del disco que nos comentas. Si quieres añadir algo espacio en blanco para ti
Fèlix Rossy: Pues quiero agradecerte el trabajo ¡espero que nos veamos pronto en algún concierto!
Entrevista escrita para la revista digital Tomajazz Enlace: Entrevista en Tomajazz
Texto © Jesús Mateu Rosselló, 2014
Fotos © José Luis Luna Rocafort, 2014
Fotos © José Luis Luna Rocafort, 2014