Solar Fest. Segundo día
Kakkmaddafakka
The Prussians
Dorian
Joe Crepúsculo
Howe Gelb + M. Ward
Ulrika Spacek
Jane Yo
Codo
Lugar: Son Fusteret.
Palma de Mallorca
Fecha: Sábado 12 de
septiembre de 2015.
A idéntica hora que el día anterior, el que escribe
llegaba al recinto de Son Fusteret para presenciar lo que sería la segunda y
última jornada del Solar Fest. Y
aunque mi descanso fue prácticamente anecdótico e insuficiente por cuestiones
personales, tenía intacta la ilusión para aguantar nuevamente hasta la
madrugada… o hasta que el cuerpo aguantara.
Los encargados de inaugurar el Escenario Lunar en la segunda jornada eran los mallorquines Jane Yo. Y hay que hablar nuevamente de
un buen comienzo de festival a cargo de este grupo de rock alternativo (¿tal vez indie-rock?).
Entre los temas que presentaron, como por ejemplo “Running Away” o “All The
Clocks” pertenecientes a su primer EP publicado, percibí aquellos momentos de
pura intensidad en los que uno quiere perderse, además, la banda no sigue exactamente
los cánones más habituales alejándose de los circuitos más comerciales. A
destacar el baterista Miquel Blai
(aka Peter Jackson). Pura energía y vitalidad en el escenario
Como en la jornada anterior, acabado el primer
concierto, me dirigí al escenario Solar
Nins + BN Mallorca para presenciar el show del dúo Codo. Treinta divertidos minutos en los que pasó un poco de todo.
Problemas técnicos (luz, viento, partituras por el suelo…) sobrellevados con
humor. Covers de mierda (según las
mismas integrantes del grupo) personalizados con sus mini instrumentos y
juguetes ejecutados con perfecta sintonía con el público. Me quedo con las
ganas de ver al grupo en otra ocasión. Para acabar el agradecimiento de Clara Ingold antes del último tema “Gracias por asistir al concierto con más
problemas técnicos de nuestra puta vida”.
A las 21:00 horas entraban en escena los integrantes
del (misterioso) grupo afincado en Londres (aunque creado en Berlín) Ulrika Spacek, que aunque acudían sin
publicación discográfica (solo aparece su tema “I don’t know” en su web
oficial), realizaban un concierto repleto buenas maneras. Tal vez indie-rock con algunas pinceladas de noise. Y también tal vez con algunos
clichés en relación a los artistas indies…ya
sabéis, no hace falta enumerarlos… pero nada de esto hizo que la música que
sonó, no fuera de lo más interesante y sensata. Se espera su primer álbum para
este próximo 2016 y por parte mía, voy a estar pendiente.
A las 21:45 horas llegaba el turno de asistir al
primer concierto del Escenario Solar que contaba con los consagrados Howe Gelb + M. Ward. Y empezaba Gelb
con la guitarra acústica acompañado por el bajista realizando una especie de
introducción para introducir al público en su música. Unos tres temas más tarde
entraría M. Ward para quedarse hasta el final. El concierto ofrecido me dejó
sentimientos encontrados. No hay duda de que la música (más cercana al folk e incluso al country) y presencia de los músicos era exquisita y de alta
calidad, pero me parecía fuera de la lógica del festival, más especializado en
la música indie y otras vertientes
cercanas. De todas formas, lo que sucedió en el escenario fue, sin duda alguna,
excelente, sí, pero agridulce.
Nuevamente en el Escenario Lunar los jóvenes The
Prussians subían al escenario y literalmente se lo comían junto al público.
Iba siendo hora de ver al grupo, que por lo que me habían comentado, estaba
creciendo como la espuma tanto en calidad musical como en actitud y puesta en escena.
Y efectivamente el concierto fue uno de los mejores de todo el festival. Los
mallorquines congregaron un buen número de adeptos que corearon algunos de sus
temas más conocidos. Indie-rock de
altura con potentísimas y enérgicas conclusiones en los temas, además de tener
un vocalista y guitarrista con un carisma especial, el Sr. Dominic Massó. Pero también una banda que está en perfecta
consonancia y que crean un ambiente sonoro que engancha y contagia. De los
mejores directos de todo el Solar Fest.
Dorian es uno
de aquellos grupos que un servidor sabe de su existencia desde hace años pero
que nunca ha profundizado en la música que ofrecen. Claro, si que había
escuchado alguna de sus canciones pero nunca me llamaron la atención. Así que
lo que sucediera encima del escenario era una incógnita mezclada con escepticismo.
Entonces, sobre las 23:40 horas empezaban los catalanes con un muy elegante Marc Gili entonando las canciones
coreadas por gran parte del público. Una puesta en escena magnífica, músicos
más que notables y un vocalista con gran presencia. Los fans se lo pasaron más
que bien, sin duda, lo que pasa es que de manera subjetiva, para el que escribe
hay un serio problema de conexión (entre el grupo y un servidor se entiende).
Tal vez por la temática de las letras… nunca se sabe. En todo caso no me arrepiento
de ver el grupo en directo, altamente profesional. Sin duda.
Todavía no había acabado el concierto de Dorian y Joe Crepúsculo junto con Aaron Rux ya empezaba a caldear el
ambiente. Y aunque por lógica alguien crea que debería decir algo similar a lo
que comentaba en relación al concierto de Howe Gelb + M. Ward, es decir, que la
música de Crepus anda fuera de los cánones habituales del indie, reflexiono y digo lo siguiente. Está claro que la base de su
música es la electrónica (y el teclado que evidentemente toca en directo), él
mismo dijo en unas cuantas ocasiones “¿Queréis Bakalao?”, muy bien, pero hay que medir otros factores. El catalán
es un rara avis en el mundo de la música, puede que por actitud, por valentía,
por lo que sea… su música trasciende muchísimo más que en lo que sería un club
de baile (que también). Por esto, no ha parado de actuar en festivales durante
todo el verano. Entonces, el espectáculo que ofrecieron encima del escenario
junto con todos sus colaboradores (entre ellos Toni Cobretti de Escorpio y The Last Dandies que tristemente me
perdí por pensar que no llegaba a tiempo al escenario principal) formó una gran
fiesta entre el público que no paró de bailar durante todo el show. Era la segunda ocasión que podía
ver Crepus y lo volvería a hacer sin duda. Grandísima actuación y sesión de
bakalao.
Pasadas las 01:45 de la madrugada, llegaba el
momento de los noruegos Kakkmaddafakka,
que entraban uno a uno al escenario transmitiendo desde el primer minuto lo que
tan bien saben, es decir, buen rollo, fiesta, alegría y ganas de pasarlo bien. Está
claro que con estas premisas uno puede pensar que es más fácil congeniar con el
público, y hay parte de razón en ello, pero lo que no es tan común es realizar
dos álbumes repletos de temas que pueden ser perfectamente singles sin entrar
(en mi opinión) en la denominada música más comercial. Temas como “Restless”, “Self Esteem” o “Is
She” son himnos automáticos. Y encima del escenario formaron un espectáculo
lleno de vitalidad y alegría.
Uno de los momentos más divertidos y delirantes fue
cuando el percusionista Lars Helmik Raaheim-Olsen vertió el
contenido de una botella de agua en su cabeza para posteriormente moverla
enérgicamente cual can después de una ducha. Acto seguido realizó una versión
de “Bailando” de Paradisio (WTF?). En definitiva, según las informaciones
previas, el concierto siguió el rumbo que uno podía esperar. Y no por ello no
llegó el placer propio. Buena transmisión de energía positiva guste o no guste
el estilo que practican, más lejano que nada a mis gustos personales pero que
al contrario de lo que podía esperar, hicieron que me divirtiera de lo lindo.
Acabado el concierto de los noruegos tuve que dejar
el recinto por motivos de extremo cansancio. Siento muchísimo no poder decir
nada de la actuación de Jansky, que
por lo que he podido leer en otras crónicas, fue un gran concierto de clausura.
No obstante, mi compañero José Luis Luna si pudo presenciar y fotografiar la
actuación por lo que me parece justo añadir una fotografía. Pido nuevamente
disculpas al grupo.
Hay que dar la enhorabuena a la organización del Solar Fest. Hay que ser valientes para
levantar un proyecto de estas características en Mallorca. Ya sabemos que somos
una isla complicada. En todo caso, dos noches para recordar. Esperamos que se
pueda materializar una tercera edición.
Texto: © Jesús Mateu Rosselló, 2015
Fotos: © José Luis Luna Rocafort, 2015